Uno de mis recuerdos más preciados de la infancia es escuchar las historias de mi bisabuela. Ella conocía innumerables cuentos y inventaba aún más, cada uno más cautivador que el otro. Recuerdo escucharla, apenas me atrevía a respirar porque tenía miedo de ahuyentar la historia.
El arte de contar cuentos solía ser una parte importante de nuestra cultura antes de que la tecnología diera un salto hacia todo lo visual. Es cierto que el arte de contar historias sigue manteniendo su relevancia en las culturas indígenas, pero incluso allí los jóvenes se sienten atraídos por las pantallas de televisión y computadoras. Sin embargo, hay evidencia de que las historias (tanto contadas como escritas) son extremadamente importantes para la salud mental y el bienestar de los niños.
La Lectura, la Escritura y la Salud Mental Están Conectadas
Un informe publicado por el National Literacy Trust (Reino Unido), “Bienestar mental, lectura y escritura”, identificó fuertes vínculos entre el bienestar mental de los niños y la lectura y la escritura. El National Literacy Trust encuestó a casi 50,000 niños y adolescentes de 8 a 18 años en todo el Reino Unido y descubrió que aquellos que se involucraban más con la alfabetización tenían un mejor bienestar mental que sus compañeros que no eran ávidos lectores y narradores de historias.
Además, hay evidencia de un estudio realizado en University College London que conecta directamente la salud mental con las puntuaciones verbales: aquellos con baja capacidad verbal sufrieron más problemas de salud mental que sus compañeros con altas puntuaciones verbales.
Pero, ¿cómo ayudan las historias al bienestar mental de los niños? Lo explicaré en un momento.
Un Terreno Seguro para Enfrentar Problemas
La mente de un niño es muy flexible y está llena de imaginación, creatividad y asombro. Ese es el lado positivo. Pero a menudo, su vívida imaginación genera miedos y su naturaleza empática crea preocupaciones. Las historias y la narración de cuentos ayudan a manejar esos sentimientos.
“Las historias son muy importantes para la salud mental de un niño”, dice Miriam Ardin, psicóloga infantil. “Permiten a los niños experimentar situaciones de la vida real en el entorno seguro de una historia y encontrar salidas sin ningún riesgo. Las historias muestran al niño en qué tipo de situaciones podría encontrarse y lo orientan en la dirección correcta. Además, las historias enseñan a los niños sobre el bien y el mal, y los ayudan a desarrollar buenas cualidades. Esto ayuda al niño a madurar”.
De hecho, muchos autores e ilustradores de libros para niños reconocen la necesidad de lo que llamo libros psicológicos: libros que aborden un problema utilizando un lenguaje fácil de comprender y muestren una solución sencilla. Estos libros son excelentes para ayudar a los niños a lidiar con sus preocupaciones y miedos. Mis favoritos son “Perfectly Norman” de Tom Percival, que muestra que está perfectamente bien ser diferente siempre y cuando seas feliz, y “A Huge Bag of Worries” de Virginia Ironside, que muestra que las preocupaciones son pequeñas cosas que desaparecen cuando las enfrentas. Ambos son excelentes lecturas antes de dormir.
Matt Haig, autor de “The Truth Pixie”, dijo en una entrevista con The Guardian: “La hora de dormir es un momento en el que la cabeza de los niños está llena de miedos, y estos no desaparecen simplemente ignorándolos. Desaparecen al hablar de ellos, al externalizarlos y al enfrentarlos”.
Convierte las Historias de tu Hijo en Libros
¿Tienes un hijo con una imaginación vívida? Recuerdo contarles a todos acerca de una rana parlante que vivía en nuestro jardín y todos me regañaban por ser un mentiroso. ¡No cometas el mismo error cuando tu hijo te cuente esas pequeñas mentiras maravillosas y divertidas, conviértelas en libros! ¿Quién sabe, tal vez tu hijo sea el próximo J.K.Rowling?
En BookBildr, hemos hecho posible que tú y tu hijo conviertan sus historias en hermosos libros ilustrados, como los que compras en una librería o tomas prestados de la biblioteca. Escribir e ilustrar un libro de cuentos no solo ayudará a tu hijo a lidiar con las preocupaciones que tenga, sino que ver el libro impreso aumentará enormemente su confianza.
Escuchar historias, leer y escribir ficción hace posible que los niños reflexionen sobre sus vidas y manejen sus ansiedades de una manera no amenazante. ¿Sabes cómo los niños asustados o preocupados imaginan todo tipo de cosas porque tienen mucho miedo? Bueno, anímales a expresarlo todo como una historia, a imprimirlo y hacer que todos los miedos dejen de ser aterradores en absoluto.